top of page
Buscar

¿Alguna vez sobrepiensas todo? Qué es la rumia, por qué aparece y cómo gestionarla

¿Te ha pasado alguna vez que te quedas dándole vueltas a la misma idea una y otra vez, incluso aunque ya no tenga sentido seguir pensándola? ¿O que un pensamiento tonto se convierte en un bucle mental que no puedes soltar?Eso tiene nombre: rumia.

La rumia (o sobrepensamiento) es una de las experiencias psicológicas más frecuentes, y también una de las que más desgaste emocional produce cuando se mantiene en el tiempo.

No es que “pienses demasiado”. Es que tu mente se queda atascada intentando resolver algo que, en la mayoría de los casos, no tiene solución inmediata o no depende de ti.

Vamos a entender qué es, por qué lo hacemos y cómo gestionarlo para que no controle tu día a día.

 ¿Qué es la rumia exactamente?

La rumia es cuando tu cerebro se queda girando sobre un pensamiento como si fuese una lavadora:

  • “¿Y si hubiera dicho otra cosa?”

  • “Seguro que pensó mal de mí.”

  • “¿Y si pasa algo mañana?”

  • “No debería haber actuado así.”

  • “¿Por qué hago siempre lo mismo?”

Es un pensamiento repetitivo, que no avanza, no aporta información nueva y no llega a ninguna conclusión. Pero aun así sigue ahí, insistiendo.

No confundir con pensar, reflexionar o analizar. La rumia no resuelve nada:consume energía, aumenta malestar y genera más dudas.

 ¿Por qué rumiamos? (Motivos reales y del día a día)

Rumiamos por varias razones que tienen sentido desde la psicología del día a día:

1. El cerebro odia la incertidumbre

Cuando no sabemos qué va a pasar o qué pensar, la mente intenta rellenar los huecos.El problema: suele rellenarlos con preocupaciones, no con calma.

2. Buscamos sentir control

Rumiamos porque creemos (inconscientemente) que si pensamos suficiente, encontraremos la solución perfecta.Pero la mayoría de las situaciones de la vida no se resuelven pensando más, sino actuando diferente o aceptando lo que no depende de nosotros.

3. Emociones sin procesar

La rumia muchas veces aparece porque hay emociones debajo que no hemos mirado:

  • miedo,

  • ansiedad,

  • culpa,

  • tristeza,

  • vergüenza.

La mente se pone a “dar vueltas” para no tener que sentir.

4. Exigencia o perfeccionismo

Cuanto más alta es la autoexigencia, más alto es el riesgo de rumia.“Tenía que haberlo hecho perfecto.”“No me puedo equivocar.”“La próxima vez tengo que controlarlo todo.”

5. Falta de descanso mental

Dormir poco, exceso de pantallas, multitarea…El cerebro saturado funciona peor y rumia más.


 Pensamientos intrusivos: la parte más molesta del sobrepensamiento

Los pensamientos intrusivos son ideas, imágenes o frases que aparecen de golpe, sin que las elijamos, y suelen venir cargadas de:

  • ansiedad,

  • miedo,

  • culpa,

  • asco,

  • o sensación de “¿por qué estoy pensando esto?”.

Ejemplos comunes:

  • “¿Y si pierdo el control?”

  • “¿Y si hago daño a alguien sin querer?”

  • “¿Y si digo algo inapropiado?”

  • “¿Y si me pasa algo malo ahora?”

  • “¿Por qué me ha venido ese pensamiento tan raro?”

Lo más importante: tener pensamientos intrusivos es completamente normal.Lo que genera malestar no es el pensamiento, sino:

  • intentar evitarlo,

  • darle importancia,

  • o interpretarlo como un “síntoma de algo grave”.

Los pensamientos intrusivos funcionan justo al revés de lo que creemos:cuanto más intentas quitarlos, más fuertes se vuelven.


 Rumia, ansiedad y emociones: cómo se conectan

La rumia suele aparecer cuando el sistema emocional está activado. Es la consecuencia, no la causa.

  • Si estás ansioso, rumias.

  • Si tienes miedo, rumias.

  • Si algo te da asco o rechazo, rumias.

  • Si estás triste o culpable, rumias.

La mente intenta “arreglar” la emoción con pensamiento…pero la emoción no se arregla pensando: se regula sintiéndola y gestionándola.


 El círculo del sobrepensamiento, por qué cuesta tanto salir

Funciona así:

  1. Aparece una emoción (ansiedad, miedo, culpa…).

  2. Tu mente activa un pensamiento relacionado.

  3. Empiezas a darle vueltas buscando seguridad.

  4. Al no encontrarla, te preocupas más.

  5. Esa preocupación genera más emoción.

  6. Esa emoción provoca más pensamientos.

Y así indefinidamente.

La buena noticia: se puede romper ese círculo.


Cómo gestionar la rumia y el sobrepensamiento

Aquí tienes herramientas muy prácticas, fáciles y de eficacia clínica contrastada.


1. Identifica que ESTÁS rumiando (no que estás pensando)

Dite:“Estoy rumiando. No necesito seguir este pensamiento.”Ponle nombre. Separarte del proceso ya es un paso enorme.


2. Cambia el formato: del pensamiento al papel

Escribe la idea 30 segundos.Verla fuera de tu cabeza reduce la intensidad y frena el bucle.


3. No luches contra el pensamiento intrusivo

La regla es contraintuitiva:No lo evites. No lo analices. Déjalo pasar.Como una notificación que aparece, pero no abres.


4. Llévalo al cuerpo (no a la cabeza)

Respirar lento, mover el cuello, caminar 2 minutos, beber agua…Tu cuerpo regula más rápido que tu pensamiento.


5. Haz una acción corta y concreta

Rumia: “tengo que resolver esto ya”.Tú: una acción pequeña.

El pensamiento quiere un plan perfecto.Tu cerebro necesita solo un paso.


6. Cambia la pregunta

En vez de: “¿Por qué pienso esto?” (rumia) Prueba: “¿Qué necesito ahora mismo?” (regulación)


7. Reduce estímulos por un rato

Pantallas, ruido, multitarea… todo amplifica la rumia.Da a tu cerebro un espacio más limpio.


8. Habla con alguien

Decirle a alguien:“Llevo todo el día dándole vueltas a lo mismo”ya reduce la carga mental.


 Cuándo pedir ayuda profesional

Pide ayuda si:

  • rumiación diaria o muy frecuente,

  • pensamientos intrusivos que te asusten,

  • ansiedad alta,

  • sensación de descontrol,

  • bloqueos para dormir o concentrarte,

  • o si afecta a tu trabajo, estudios o vida personal.

La rumiación no es un fallo tuyo.Es una señal de que tu sistema emocional necesita apoyo y regulación.


En Centro de Psicología Lema te ayudamos a romper el bucle

Somos especialistas en ansiedad, sobrepensamiento y gestión emocional.Trabajamos contigo para:

  • entender por qué y para que aparece la rumia,

  • regular tu sistema emocional,

  • cambiar patrones mentales,

  • y construir una relación más sana con tus pensamientos.

📍 Centro de Psicología Lema – Chamartín / Ciudad Jardín / Prosperidad📞 617320134

Si lo necesitas, estamos aquí. Te acompañamos desde el primer día.

ree

 
 
 

Comentarios


bottom of page